
Aquella persona,
que me queria,
que cada mañana me sonreia.
Se fuè
trato de disimular..
pero no pudo.
Me di cuenta
que su fuerza
se debilitaba,
su amor
se marchitaba,
su sonrisa se caìa,
y su tristeza crecìa.
En las noches lloraba
sin que nadie lo notara,
en el vacìo vagaba
y sus lagrimas bajaban.
Mi corazòn entristecìa
y su dulce voz se iba .
Esa felicidad extrañaria...
pero yo la entenderìa.
Fuerza me faltaba
pero otra copsa no hallaba,
Ya no tengo control
Y mi felicidad huyò.
No hay comentarios:
Publicar un comentario